Verano: sol, arena, playa... Parece todo ideal pero cuidado, porque en la playa acechan varios peligros: entre ellos las medusas.
Cesc Fábregas estaba disfrutando de unas merecidas vacaciones en Ibiza cuando ¡zas! Ha sufrido la picadura de una medusa en el brazo. Rápidamente fue al médico quien le ha aconsejado limpiar la zona con agua salada o suero, tomar medicamentos para el dolor, y sobre todo: tranquilidad. Por suerte el futbolista está bien cuidado ya que está en compañía de su chica y su hija.
Esperemos que el futbolista se recupere pronto para que pueda seguir disfrutando de sus vacaciones. Y recordad: ante todo precaución, la picadura de la medusa no es una tontería y puede llegar a ser muy dolorosa.
¡OJO en la playa!
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